viernes, 25 de septiembre de 2009

Conversaciones con mi madre 1.

Estaba yo embobado frente a mi regalo de cumpleaños, tres semanas después de haberlo recibido. Al fin el sueño de mi infancia estaba en mis manos.

En ese mismo momento, como siempre que vuelvo a mi pueblo, mi madre caminaba de aqui para allá, "traficando" como dice ella. El ambiente sonoro era o El Gurmet, o Rial o Polino. La luz de la siesta se colaba primero atravez de una lona verde que tenemos en el patio y luego por las cortinas, llegando al lugar una luz por momentos dorada, por momentos verdosa y cuando el viento movia con fuerza las dos una estridencia blanca se apoderaba del comedor.

Mi madre empezó a hablar, con esa incoherencia y divages que sin dudar heredé de ella.

_ Hoy fuí de la Carmen (señora que atiende el almacén) y cuando hacia la cola ví una señora que me resulto cara conocida.

Yo la miraba, pero no sé si la estaba escuchando, era más una especie de huevo vacio que la miraba, quizás porque ya sabia el final de la historia, posiblemente ya me la habia contado.

_ La señora se sale de la cola, porque se ve que se habia olvidado de comprar algo, entonces, yo le digo a la Carmen: "Carmen, quien es esa señora porque le veo cara conocida"
" Esa es una señora que vive con el marido en el campo, trabajan en el tambo, son de apellido...Rubiolo"
Cuando vuelve le digo "Disculpame que no te saludé, que mal educada, pasa que no sabia quien eras, no te veia bien"... Y la chica se empezó a reir...

Hubo un momento de meditación por parte de mi madre.
_ Callada la señora.