Entonces los artistas callejeros se cansaron de las malas miradas
recojieron sus pinturas,
sus instrumentos ,
sus diminutas tarimas
y abandonaron la ciudad...lejos de ser estrellas,
la ciudad dejó de brillar.
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2 comentarios:
cuando era chiquita me asustaban un poco las estatuas vivientes, pero era ese susto que facina!
A los artistas callejeros les gusta el verano y la pintura verde
hace falta mas luz...es verdad...que vuelvan las estrellas...las calles se aburren..y me aburre caminarlas...
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